jueves, 28 de mayo de 2009

Como perro sin dueño


Mi peque se fue de campamento el Lunes con sus compañeros de la escuela. Es increible como se siente su ausencia. En realidad sigue estando mi más peque, pero se le ve tan triste que yo pensaría que le hace falta con quien pelear y quizá él piense que a mi me falta a quien regañar. La verdad es que todos aquí estamos como perro sin dueño.

Ayer le dije a mi más peque que nos fueramos a tomar un helado pero le dió mal de perrera y no quizo ir a ningún lado. Traté de disfrutar estar como pocas veces los dos solos pero la verda es que han sido días que me han hecho reflexionar muchísimo.

Parece que apenas fue ayer cuando me acerqué a su cuna en la vispera de que naciera, recuerdo que fui a su cuarto a decirle cuánto lo esperaba y lo mucho que deseaba escuchar ya su risa, su llanto y su voz. Recuerdo que en aquella ocasón imaginaba que todavía tardaría en escucharlo correr o jugar a la pelota y me sentía feliz de estar lista para que llegara y pudiera estar con él y nos acompañaramos el uno al otro.

Ahora que está de viaje me doy cuenta de lo rapido que se ha pasado el tiempo y de lo mucho que lo he desperdiciado. Quizá han sido demasiadas exigencias con el pretexto de hecerle una persona de bien. Me doy cuenta que el año que viene se irán los dos al campamento y que muy pronto cada uno tomará su propio camino quedándonos nuevamente mi marido y yo como al principio, esperando a que nos visiten pronto y muy seguido.

¡Definitivamente es prioridad disfrutarlos hoy! el día a día nos agota con las muchas exigencias que tenemos por delante pero hoy es cuando están aquí para platicar con ellos, para jugar, para acostarnos otro ratito más en su cama al acostarlos y para apapacharlos porque tienen miedo en la noche.

¡Mi niño ya aprendí la lección vuelve pronto, te esperamos con mucho cariño!

0 comentarios:

Publicar un comentario